Fosa: San Mamede do Rio (Lugo)
Fuente: Informe arqueológico de la exhumación
Autor: René Pacheco Vila
Álbum de fotografías de la exhumación
A petición de un hijo de la víctima, se inició la investigación para localizar el cuerpo de José Antonio Rivas Carballés, un varón de 39 años natural de Fraialde (Pol, Lugo) y de oficio zoqueiro. José Antonio Rivas Carballés fue sacado de su casa el 27 de agosto de 1936 en presencia de su mujer y sus seis hijos, y conducido a una zona cercana al actual cruce entre las carreteras N-640 y N-540, concretamente en el lugar conocido como Rego do Can, donde fue fusilado y donde los vecinos de la zona encontraron su cadáver. Fue trasladado entonces hasta la iglesia de San Mamede do Río y, según nos explicó Dolores, una mujer octogenaria que reside justo al lado del cementerio de la aldea, se veló su cuerpo durante toda una noche y se enterró al día siguiente, aunque no lograba recordar el punto exacto. Según afirmaba también esta vecina, que aseguraba haber visto el cuerpo y su inhumación, José Antonio vestía el día de su muerte un traje de pana negro y unas botas de piel de becerra “muy buenas”.
La familia nunca supo en qué lugar se encontraba el cuerpo de José Antonio, hasta que en el año 1952 Josefa Pérez Veiga, viuda de José Antonio y madre de Ramiro Rivas, quiso emigrar a Argentina. Para poder viajar con sus hijos, Josefa necesitaba el certificado de defunción de su marido para demostrar que era la única tutora de éstos. Tras mucho preguntar y rogar por los pueblos de O Cádavo y Portomarín, finalmente el cura de éste último accedió a redactarle un certificado, aunque sin escribir el nombre y poniendo únicamente la referencia Un varón desconocido.
Tras una larga investigación y de contactar con varias personas, finalmente la familia conoció el lugar en el que había sido enterrado José Antonio, coincidente con la parroquia de San Mamede do Rio.
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